LOS PEQUEÑOS FALLOS DE MEMORIA EN EL MEJOR DE LOS CASOS A QUE SE … Leer más…
FUNCIONAMIENTO DEL CEREBRO HUMANO Cada día me asombro más del funcionamiento del cerebro humano, tanto … Leer más…
Empiezo recomendando el magnífico libro de Laín Entralgo: «el cerebro y el alma».
El escritor hace un recorrido histórico sobre las diversas teorías científicas y filosóficas sobre esta ardua cuestión. Desde la física nuclear atómica y la física cuántica, pasando por los descubrimientos de las sinapsis neuronales y dendríticas, así cómo los neurotransmisores cerebrales, y la transmisión de la información interneuronal mediante los potenciales de acción en los múltiples receptores sinápticos.
Nuestra sociedad contemporánea da muestras de avances prodigiosos científicos. A la vez, la sensibilización ante el sufrimiento ajeno lleva a cotas a veces heroicas de solidadaridad.
Nunca se ha dado en la historia tantas muestras de empatía y compromiso ante los males que aquejan a nuestro mundo. Siendo esto así en mi profesión médica encuentra a diario los efectos colaterales o secundarios de una sociedad tan masificada y tecnológica, y en ocasiones materialista individualista y antihumana; que genera patología que podría llamar sociopática o sociógena, en el sentido genérico del término.
La profesión médica tiene cómo objetivo tratar curar aliviar el sufrimiento físico, psicológico, y, en algunos casos, moral; respetando siempre en la persona que sufre, sus creencias, su ideología, su modo de estar en el mundo. La disciplina científica del médico conlleva ver siempre personas que sufren, nunca casos a analizar o menos aún objetos de estudio.